Crema hidratante para piel sensible

– ¿Puede servir para la piel grasa?
Sí, puede usarse para la piel grasa hasta una vez al día y tras la limpieza habitual. Los aceites vegetales no taponan los poros, al contrario, los dejan respirar.

Para el tratamiento natural de la piel grasa recomendamos empezar la rutina con la mousse de jabón bio y seguir con el tónico suave de rosas BIO, que además de hidratar y limpiar tiene efecto astringente y ayuda a evitar los puntos negros. Después, se aplica la hidratante nutritiva. Una limpieza profunda a la semana con el exfoliante de oliva bio es muy recomendable para completar el cuidado de este tipo de piel.

– ¿Tiene protección solar?
No. Si prevés una exposición al sol, usa un protector solar adecuado a tu tipo de piel. No tiene protección solar pero protege de múltiples factores externos como los cambios de temperatura, el viento, contaminación ambiental… Cuidar la piel con cosmética ecológica es una forma de darle fuerzas para defenderse de los agentes oxidantes, de forma natural.

– ¿Al contener aceite, deja la piel grasa?
Es una buena crema facial para piel mixta y su textura es tipo bálsamo, como todas las de MATARRANIA, ya que no contiene agua: es muy concentrada y muy nutritiva, pero no deja la piel grasa.

Hay que aplicar poca cantidad y extender bien, y aunque cuesta un poco más de absorber que las cremas normales (que son emulsiones y que tienen agua), deja la piel suave, elástica, protegida y profundamente hidratada.

– ¿Cuál es la fecha de caducidad de un producto después de abierto?
Todos los productos Matarrania tienen un plazo después de abierto de 8 meses (indicado en las cajas de los productos con el símbolo de un tarro abierto y el acrónimo en inglés PAO: Period After Opening).

– Al no llevar conservantes, ¿cómo debo cuidar este producto para que no se estropee?
Las únicas precauciones que hay que tener con nuestros productos son: evitar altas temperaturas (no hay que guardar el producto en la nevera, pero hay que evitar que las cremas estén, por ejemplo, dentro del coche en verano), la oxidación (cerrar el tarro después de su uso) y la humedad (el contacto con el agua).

– ¿Este cosmético es apto para veganos?
Sí, es un producto vegano, no ha sido testado en animales ni contiene ingredientes procedentes de animales ni productos generados por ellos.

– ¿Pueden producir alergia algunos componentes de los productos?
Sí, hay dos grupos de componentes que pueden provocar reacciones alérgicas: los aceites vegetales extraídos de frutos de cáscara y los aceites esenciales. Además, los productos elaborados con manteca de karité pueden provocar reacciones a las personas alérgicas al latex.

Ya que los aceites vegetales que utilizamos como ingrediente son puros, vírgenes y sin refinar, contienen los alérgenos de los frutos secos. Una persona alérgica a las almendras no puede utilizar los productos de MATARRANIA que contengan aceite de almendras dulces, y lo mismo ocurre con las avellanas (aceite de avellanas), las pipas de girasol (aceite de girasol) y las semillas de sésamo (aceite de sésamo). Los aceites esenciales son substancias aromáticas naturales que segregan las plantas y están compuestos por multitud de componentes. Algunos de estos componentes son alérgenos, es decir, que pueden provocar alergias, como el geraniol o el citral. La normativa de seguridad de los productos cosméticos requiere que aparezcan en la lista de ingredientes los componentes alérgenos de los aceites esenciales cuya concentración sea mayor del 0,001% en productos que se dejan sobre la piel, y mayor del 0,01% en productos que se retiran de la piel. Las personas que son alérgicas a estos componentes de los aceites esenciales, no pueden utilizar los cosméticos que los contengan. La manteca de karité contiene látex natural en su composición. La presencia de esta sustancia es mínima, pero aún así puede afectar a las personas alérgicas al látex. Estas personas deben evitar los productos que incorporan manteca de karité en su formulación, o bien realizar una prueba de alergia antes de utilizarlos, aplicando una pequeña cantidad en el antebrazo y observando su reacción.